ME PREGUNTARÍA CUÁNTAS VECES
perdí el camino bajo tu atenta mirada
¿acaso importa?
Atestíguame
que no me rindo
que sigo luchando
que guerrero y bélico es lo único
que parezco conocer
Maestro de la lanza
en silencio
mientras la tormenta me arrastra
tan cerca del naufragio
caminos que se entrelazan
con el tuyo
Señor de los colgados
pendiendo de un hilo
no me acompañes
atestíguame
Juez espléndido
